Identidad Sexual

En una de esas tardes dignas para ver películas en casa yo estaba ahí… entre ese puñado de amigos. Que fiesta tan rara, todos parecían divertirse mucho. Sin duda se requería ser de mente muy abierta para estar con ellos; todos desnudos, el ambiente podía calificarse de “caliente”. Pero… ¿Qué era lo que me había llevado a ese punto? No lo sé… lo único que quería en ese momento era divertirme.

La fiesta cada vez se salía más de control. Los minutos pasaban, todos actuaban como si pareciera que se acababa el mundo. Todos comenzaron a  actuar  de forma desorbitada. Unos con otros brincaban, dejaban salir todo de su interior. Fue entonces  cuando tuve miedo y reaccioné. ¡No debía estar ahí! ¿En qué clase de lugar me había metido?, ¿era eso lo que yo quería? ¿Es que realmente quería ser parte de ellos y cambiar mi identidad? 

No lo pensé antes, ahora  era demasiado tarde… Comencé a sentir la pasión que me hervía, me sentí parte del ambiente, los cuerpos que me rozaban me contagiaron, me gustaba.   Sentía que de mi cuerpo se escaparía mi ser. Comencé a desplazarme entre los demás buscando mi identidad. ¡La fuerza interna me controlaba!, ¡la euforia se había posesionado de mí! ¡La pasión que sentía era desbordante! ¡Alcanzaría el clímax en cualquier momento! ¡No podía más! ¡ nooo!...

Ahora estoy frente al televisor, descansando, ya todo pasó… Quién lo hubiera pensado, en lo que me he convertido. En cuestión de minutos ha cambiado mi identidad… solo por el calor de un  horno de microondas en un momento. Yo que era todo un macho, de ser un gordo maíz ahora me he convertido en una rica palomita...

FIN

Martyn